Es imposible verlo quieto. No puede perder su tiempo en descansar, dormir para él es robarle horas a la vida, la televisión la ve jugando al fútbol con un simulacro de pelota de espuma que su madre le ha tenido que buscar y comprar para que pueda jugar en el piso, sino se lo desmonta ya que el muchacho da patadas hasta en sueños. Si los futbolistas profesionales pusiesen sus ganas, su constancia y su ilusión a algunos les iría mejor seguro.
Pongo esta foto en la que se te ve relajado, aunque solo fuese por unos segundo, en esa piscina y en ese momento tu eras la gota de agua más bonita. ¡QUE TE QUEREMOS!
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