Quisiera dar las gracias en nombre de mi familia y en el mio propio al grupo de profesionales que trabajan en el Hospital Reina Sofia, más concretamente a los de la planta 5ª Aparato Digestivo. Está bien quejarse cuando lo hacen mal es un derecho y una obligación que tenemos todos para que no vuelva a ocurrir, pero igualmente está bien ser agradecidos.
El dia 16 de Enero ingresó mi padre en dicha planta derivado de urgencias, en honor a la verdad tengo que decir que las primeras horas en urgencias fueron difíciles, muchas veces se da por hecho que los familiares sabemos de enfermeria y esto logicamente no es así, además cuando uno va a urgencias nunca es por gusto, se entiende que el personal sanitario está realizando su trabajo pero para nosotros son momentos de incertidumbre y de angustia y toda atención e información que recibamos es poca.
En el caso de mi padre, (menos dos personajillos que entraron en escena en las primeras horas), solo tenemos palabras de gratitud hacia ellos, limpiadoras, cocineras/os, doctoras/es, enfermeras/os... el ánimo, las sonrisas con las que entraban la mayoría de ellas en ocasiones a las habitaciones era un canto a la vida que tanto hace falta en un hospital: LA APTITUD Y LA ACTITUD
A mi padre lo tenemos ya en casa después de casi un mes, ya se puede decir que está recuperado porque hoy lo oía refunfuñar por el teléfono je je je.
Quiero dar las gracias de igual forma y en especial a mi cuñado Manel y a mi marido Oscar por querer y cuidar a los nuestros como si fueran los suyos propios y felicitar a mi hermana y a mi misma por haber elegido a los mejores compañeros para este raro viaje que es la vida.
A todos los que os preocupasteis por él y por nosotras tres, Gracias.