Mi corazón, cualquier corazón tiene o puede tener algunas veces heridas que la medicina no cura, ni creo que las cure nada pero pueden llegar a hacerse más llevaderas y en esas estamos. Estar cerca de gente a la que quieres y te quieren, la risa de los sobrinos, la familia que está ahí cuando la necesitas, los buenos amigos, la pareja de uno y rodearse de cosas bonitas como en este caso los Patios de Córdoba puede ayudar bastante. Entro en los patios y me acuerdo de mi abuela Victoria, siempre vestida de luto, mujer con carácter, refranera de las buenas deshojando las hojas secas de los geranios.
Gracias a toda esa gente que de forma altruista durante dos semanas abre las puertas de su casa para que todo el mundo se maraville.
Patios llenos de flores,Gracias a toda esa gente que de forma altruista durante dos semanas abre las puertas de su casa para que todo el mundo se maraville.
flores para todos los buenos que ya no están.
El Ultimo de la fila -